MADRID,
Más de 2 mil personas participaron en la vigilia de oración previa a la renovación de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús en el Cerro de los Ángeles en la diócesis de Getafe, Madrid (España).
Mons. Manuel Ureña, Obispo Emérito de la Arquidiócesis de Zaragoza, presidió la Misa junto a una veintena de sacerdotes.
Durante la homilía, el Prelado aseguró que "la diócesis de Getafe, el Cerro de los Ángeles en el que nos encontramos, se llena de alegría al mirar 100 años atrás en aquel tiempo de gracia en el que España fue consagrada al Sagrado Corazón de Jesús".
Mons. Ureña explicó que desde siempre la humanidad ha buscado "el amor, porque somos seres humanos creados por Dios a imagen y semejanza y llamados a amar".
"El pan que nos sacia existe pero no lo podemos producir, sino que nos viene como un regalo de Dios. El agua que apaga nuestra sed, no la podemos encontrar nosotros, en una palabra, la pasión por la verdad y la vida tampoco nosotros tenemos la clave de ello, pero lo recibimos de Dios porque Dios se ha apiadado de nosotros", aseguró.
Por eso, el Obispo recordó que "hoy celebramos al Sagrado Corazón de Jesús. Dios ha querido calmar nuestra sed y saciar nuestra hambre, dándonos el agua de la vida, la Verdad, el pan que calma nuestra hambre y el agua que calma nuestra sed en su hijo Jesús, encarnado, hecho hombre, semejante a nosotros, excepto en el pecado. En Él nos lo ha dado todo".