En el marco del llamado mes del "Orgullo Gay", el P. Augusto Meloni, sacerdote y médico que ocupó un alto cargo en la Organización Mundial de la Salud (OMS), expresó que los católicos no deben caer en la "apología al pecado" y que bajo ninguna circunstancia el pecado puede convertirse en un "derecho".
En diálogo con ACI Prensa, el P. Meloni aclaró que "el homosexualismo per se no es pecado, ni el lesbianismo per se". "Lo que sí es pecado son los actos homosexuales, la fornicación, la masturbación", explicó.
También recordó que "el Señor ama al pecador, pero no ama al pecado". "Nosotros respetamos a todas las personas y nos reconocemos pecadores. Sin embargo, eso no quiere decir que voy a fomentar, promocionar, ni mucho menos llamar 'orgullo' a una vida de pecado", dijo.
Por ello, aseveró que es importante saber que "ningún pecado puede ser un derecho", y que el pecado no beneficia a nadie bajo ninguna circunstancia.
"Nosotros vivimos en un tiempo en el que la cultura contemporánea quiere normalizar el pecado, y el pecado es desobediencia a Dios. Todo pecado es soberbia, porque se da cuando la criatura se rebela contra su Creador, y no quiere obedecer apelando a 'derechos' y 'libertades', como si obedecer a Dios fuera en contra de la libertad humana, la felicidad y el desarrollo pleno del ser humano", señaló.
Asimismo, recordó que cuando los promotores de la ideología de género se refieren a "derechos sexuales" o "derechos reproductivos", "que no son otra cosa que el derecho a la promiscuidad sexual y al aborto", lo hacen abiertamente desde organismos nacionales e internacionales que promueven y financian estas prácticas, como también desde los medios de comunicación que hacen eco de estas ideas diciendo que "apoyan la libertad".