De acuerdo con el calendario litúrgico, la fiesta del Inmaculado Corazón de María coincide este año con la celebración de la Solemnidad de San Pedro y San Pablo el próximo 29 de junio, una de las diez solemnidades más importantes de Occidente, por lo cual solo se celebrará la de mayor rango, es decir la solemnidad.
La Iglesia Católica tiene una jerarquía de celebraciones litúrgicas siendo la de mayor rango la solemnidad, seguida por la fiesta, concluyendo con la memoria en tercer lugar.
Estos niveles existen para destacar que algunas celebraciones tienen relevancia para la Iglesia Universal y que no podrían omitirse jamás, como la Navidad, por ejemplo; o de gran relevancia para una Iglesia local, como el Señor de los Milagros en Lima (Perú).
De ahí que existan en la Iglesia estas distinciones para la mejor vida litúrgica de los fieles y que los signos que las acompañen varíen según cada caso.
En la Carta Apostólica "Mysterii Paschalis" publicada en 1969, el Papa San Pablo VI explica la existencia de estos tres tipos de celebraciones.
Respecto a las celebraciones más importantes, la carta precisa que "las solemnidades son los días principales y su celebración comienza en las primeras Vísperas, el día precedente. Algunas solemnidades tienen también una Misa propia para la vigilia, que ha de emplearse en la tarde del día precedente, si la Misa se celebra en horas vespertinas".