MADRID,
Nieves González Rico, médico y directora académica del Programa Aprendamos a Amar de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) de Madrid, analizó el documento "Varón y mujer los creó" publicado recientemente por la Congregación de la Educación Católica y destacó que "es necesario y urgente enseñar a amar ofreciendo programas de educación afectiva y sexual a padres y educadores, a niños, adolescentes y jóvenes. Programas adaptados al momento evolutivo, progresivos, estables y metodológicamente atractivos".
El pasado 11 de junio, la Congregación para la Educación Católico publicó el documento "Varón y mujer los creó. Para una vía de diálogo sobre la cuestión del gender en la educación", en el que ofrece una serie de guías para afrontar las amenazas y los desafíos de la ideología de género.
En una entrevista concedida a ACI Prensa, la doctora González Rico explicó que actualmente los "alumnos ya no crecen en un marco de estabilidad familiar. Según datos del Instituto Nacional de Estadística cinco de cada diez niños nacen fuera del matrimonio y seis de cada diez matrimonios constituidos se España se rompen con el inevitable impacto afectivo en sus hijos".
"Hay niños que llegan a la vida a través de las nuevas técnicas de reproducción asistida y niños que viven en uniones entre personas del mismo sexo. Los alumnos acceden a las nuevas tecnologías consumiendo pornografía precozmente y enfrentando como jóvenes las relaciones esporádicas facilitadas por las plataformas de la red".
Por eso resaltó que a los adolescentes se les plantean preguntas como "el cuerpo ¿es algo que tengo y uso? ¿Qué significa hoy ser hombre o mujer? ¿Soy lo que siento? ¿Puedo sentirme distinto a lo largo de mi vida? ¿puedo desear y amar a personas diversas y de diverso sexo en distintos momentos? Emergen nuevas preguntas en relación a la afectividad y la sexualidad generadas por el clima cultural dominante que enfrentan en soledad. Y se ofrecen nuevas respuestas a través de los medios de comunicación y la educación por las, denominadas en el documento, 'teorías de género'".
En ese sentido, la doctora refirió que se ha llegado a este punto "por un lado, porque las 'teorías de género' se han organizado, planificado y difundido a nivel mundial de forma estratégica y por otro, porque la familia, la escuela católica y la Iglesia en general han tenido dificultad para abordar esta 'emergencia educativa' con una respuesta a la altura del desafío".