VATICANO,
Al presidir esta tarde en la Basílica de San Pedro la Misa de ordenación episcopal de Mons. Ricardo Lorenzelli Rossi, nuevo Obispo Auxiliar de Santiago de Chile, el Papa Francisco recordó que "el obispo es un siervo, pastor, padre, hermano, nunca un mercenario".
Hasta su designación como nuevo Obispo Auxiliar de Santiago de Chile, Mons. Lorenzelli Rossi dirigía a la comunidad salesiana en el Vaticano y era el capellán de la dirección de los Servicios de Seguridad y Protección Civil del Estado de la Ciudad del Vaticano.
En su homilía, el Papa Francisco recordó que "nuestro Señor Jesucristo, enviado por el Padre para redimir a los hombres, envió a su vez a los doce apóstoles al mundo, para que fueran llenos del poder del Espíritu Santo para proclamar el Evangelio a todos los pueblos y reunirlos bajo un solo pastor, para santificarlos y conducirlos a la salvación".
"Para perpetuar este ministerio apostólico de generación en generación, los Doce reunieron a los colaboradores y, con la imposición de las manos, les transmitieron el don del Espíritu recibido de Cristo, que les confirió la plenitud del sacramento del Orden".
"Así, a través de la sucesión ininterrumpida de obispos en la tradición viva de la Iglesia, este ministerio primario ha sido preservado y la obra del Salvador continúa y se desarrolla hasta nuestros días. En el obispo rodeado de sus sacerdotes está presente en medio de vosotros el mismo Señor nuestro Jesucristo, sumo sacerdote para siempre", señaló.
El Papa Francisco subrayó que "es Cristo, de hecho, quien en el ministerio del obispo continúa predicando el Evangelio de la salvación, es Cristo quien continúa santificando a los creyentes a través de los sacramentos de la fe".