El Obispo de Villarrica (Chile), Mons. Francisco Javier Stegmeier, destacó que la Solemnidad de Corpus Christi es una oportunidad para renovar la vida eucarística y tener una "vida cristiana saludable y vigorosa".
"Sólo quien se alimenta de la Eucaristía puede tener una vida cristiana saludable y vigorosa. En cambio, quien no coma de su Carne y no beba de su Sangre comienza a desnutrirse espiritualmente, se debilita y enferma mortalmente. En tal estado de salud espiritual no hay reciedumbre cristiana ni fortaleza apostólica", reflexionó el Obispo.
Ya que la Iglesia y los cristianos "viven de la Eucaristía, porque Ella es Cristo mismo presente en medio de nosotros; una participación masiva, creyente y fervorosa de los fieles en la Misa dominical se traduce en una vida eclesial vigorosa, testimonial y misionera", insistió.
Al contrario, agregó Mons. Stegmeier, una pobre participación numérica, con escasa preparación doctrinal y a veces recibiendo indignamente la comunión, necesariamente trae como consecuencia un debilitamiento de la adhesión a la Iglesia y del ardor apostólico".
"Lamentablemente, hoy en Chile estamos en esta segunda situación y se nota", aseguró el Obispo de Villarrica.
Dado lo anterior, el Obispo afirmó que la celebración del Corpus Christi "es una nueva oportunidad de hacer ver a los cristianos la necesidad de renovar la vida eucarística como condición para dar frutos de vida eterna".