LONDRES,
Un juez del Reino Unido ordenó que se le realice un aborto a las 22 semanas de gestación a una mujer católica que padece discapacidad mental y un trastorno del estado de ánimo, a pesar de sus múltiples objeciones y las de su madre.
"Soy muy consciente del hecho de que cuando el Estado ordena a una mujer tener una terminación (aborto) y parece que ella no quiere, es una inmensa intromisión. Tengo que actuar en beneficio de (sus) intereses, no en los puntos de vista de la sociedad sobre la terminación", dijo la jueza Nathalie Lieven tras su fallo en la Corte de Protección el viernes 21 de junio.
La Corte de Protección (Court of Protection) maneja los casos que involucran a individuos que carecen de la capacidad mental para tomar decisiones por sí mismos.
La mujer, que no puede ser identificada públicamente, fue descrita como "cercana a los veinte años" y está bajo el cuidado de un "fideicomiso hospitalario" del Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido.
Los médicos del fideicomiso argumentaron que debe practicarse un aborto debido a su capacidad mental disminuida, asegurando que sería menos traumático para la mujer que dar a luz, especialmente si el bebé se colocaba en un hogar de acogida.
La madre de la mujer dejó claro a los médicos y a la corte que ella se haría cargo de su nieto.