MADRID,
La hermana Marian Macías, superiora general de la Congregación Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada, concedió una entrevista a EWTN Noticias con motivo de la próxima beatificación de la Madre Riquelme.
La ceremonia de beatificación de María Emilia Riquelme Zayas, conocida como Madre Riquelme, tendrá lugar en la catedral de la Archidiócesis de Granada (España) el próximo 9 de noviembre.
La hermana Marian Macías explicó que la Madre Riquelme fue "una mujer que se sintió especialmente llamada por Dios y que buscó qué es lo que quería de ella".
"Era de una familia noble y lo dejó todo. Vivió el amor de Jesús en la Eucaristía con la sencillez, la humildad, la cercanía, el amor a María y el amor misionero. No entendía cómo ella podía amar a Dios y no darlo a los demás", explicó la superiora general de la Congregación.
Sobre el milagro que ha hecho posible la beatificación de la Madre Riquelme, la hermana Marian Macías explicó que las gracias de Dios que se han recibido por la intercesión de la futura beata "han sido muy numerosas".
"Pero el milagro que la lleva a la beatificación es la curación de una pancreatitis severa de un joven de 41 años que estaba prácticamente muerto. La oración ferviente de su hermana, que es religiosa de la congregación, de su pueblo, de su gente, hizo que su enfermedad remitiera totalmente. Comenzó a regenerarse el páncreas, que estaba totalmente deshecho, y ahora podemos ver a Nelson, que así se llama, completamente lleno de salud y con una admiración y agradecimientos inmensos a esta acción de Dios a través de la Madre", precisó.