Una madre reveló que cuando supo que su bebé, de 22 semanas de gestación, padecía una afección de la columna, los doctores le ofrecieron abortar hasta en diez oportunidades, a las que se negó rotundamente.
Cortesía: Natalie Halson.
Natalie Halson es la madre de 29 años que se negó a abortar a su bebé, a pesar de que los doctores le manifestaron que no tendría calidad de vida. Hoy en día, la pequeña Mirabelle tiene seis meses de edad y goza de perfecta salud.
"Me negué a renunciar a mi bebé, pero los médicos simplemente no aceptaban un 'no' por respuesta", expresó la madre, natural de Reino de Unido, quien además relató al diario online Daily Mail que le ofrecieron un aborto en cada cita médica que tuvo hasta el día que Mirabelle nació.
A las 22 semanas de embarazo los doctores diagnosticaron que la bebé tenía espina bífida, condición que afecta a 1.500 embarazos cada año y que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata de "una malformación congénita (llamada comúnmente defecto congénito) por la cual la columna vertebral no se desarrolla normalmente en las primeras semanas del embarazo".