ROMA,
Mons. Vincenzo Guo Xijin, Obispo Auxiliar de Mindong (China), está dispuesto a sufrir la persecución junto a los otros sacerdotes no oficiales o clandestinos, en vez de adherirse a la Asociación Patriótica (AP), controlada por el Gobierno, y obligar a sus presbíteros a tal adhesión.
Así lo informó la agencia Asia News citando fuentes de la diócesis que, según algunos, sería el "proyecto piloto" para la aplicación del Acuerdo Provisional firmado por China y el Vaticano en septiembre de 2018.
Después del acuerdo y la eliminación de la excomunión del Obispo oficial de la diócesis, Mons. Vincenzo Zhan Silu, tras la decisión del Papa Francisco; Mons. Guo Xijin aceptó ser retrocedido a Obispo Auxiliar para dejar la sede de ordinario a Mons. Zhan Silu.
Siendo Mons. Guo Xijin un Obispo reconocido solo por la Santa Sede, el Frente Unido y la Oficina de Asuntos Religiosos le han hecho firmar un documento en el que se le exigía obediencia al nuevo Obispo, pero sobre todo sumisión a las leyes del país y la adhesión a los principios de "independencia" de la Iglesia en China respecto al Vaticano; y a la AP.
Sin embargo, Mons. Guo Xijin logró firmar un documento en el que aceptaba la obediencia al Obispo, a las leyes del país, pero no a la "independencia" ni a la AP, cuyos principios son "irreconciliables con la fe católica", como señala la Carta de Benedicto XVI a los católicos chinos del año 2007.
De ese modo Mons. Guo Xijin fue reconocido como obispo y pudo celebrar la Misa crismal en público el pasado Jueves Santo.