En un comunicado expresó que "la vida, entendida desde la concepción y hasta la muerte natural, es el principal de los derechos, al ser la base y la razón de todo sistema social".
De ahí que "su defensa es un valor común en nuestras instituciones y su fundamento no responde únicamente a nuestra misión cristiana sino que también encuentra sustento en la ciencia"; "en normas de jerarquía constitucional, no modificables por las leyes"; y en el "deber de educadores católicos de acompañar el desarrollo integral de nuestros estudiantes, con una visión cristiana, en los aspectos psico-físico-espiritual y social".
La Jaec consideró que la Oajnu "condiciona el libre intercambio de ideas, opiniones y posturas; al tiempo que fomenta una cultura contraria a la que promovemos como educadores católicos".
"Frente a esta situación, trabajamos en la creación de nuevos espacios que promuevan el debate y la respetuosa circulación de opiniones para que nuestros estudiantes sigan construyendo conocimiento en torno a cuestiones relevantes del ámbito internacional, nacional y local, a través de herramientas que fomenten el diálogo, el respeto y el consenso", sostuvieron.
"Tenemos la firme convicción de que una nación democrática, moderna y progresista, debe tener la capacidad y la creatividad de buscar soluciones superadoras que resuelvan los problemas, sin necesidad de 'interrumpir' vidas", expresaron.
En este sentido, "procuramos una educación integral para nuestros estudiantes a través de proyectos que articulan aspectos biológicos, psicológicos, culturales, sociales, afectivos, éticos y religiosos, manteniendo esta línea como uno de los pilares esenciales de nuestro rol como instituciones educativas", insistió la Jaec.