El sábado 15 de junio se celebró la primera Misa en la Catedral de Notre Dame en París (Francia), dos meses después del incendio que la arrasó.
Mons. Michele Aupetit, Arzobispo de París, celebró la Eucaristía en la capilla del Santo Sepulcro, que no fue afectada por el incendio y en donde se custodiaba una de las reliquias de la Crucifixión de Cristo y que fue salvada de las llamas.
Durante la homilía el Arzobispo de París dijo que la celebración de esta Misa en la catedral el 15 de junio, día en el que se recuerda también su dedicación, es un signo de que "la catedral todavía permanece viva y de celebrar que fue construida".
A la celebración acudieron unas 30 personas que tuvieron que llevar casco por motivos de seguridad, ya que todavía se están llevando a cabo trabajos de reconstrucción en el interior de la catedral.
Entre los participantes a la Misa, que estaba cerrada al público en general, por "claros motivos de seguridad", acudieron el rector de la catedral el P. Patrick Chauvet, los canónigos, personal que participa en las obras y algunas personas en riesgo de exclusión social.