VATICANO,
El Papa Francisco advirtió a aquellos que participan en la exclusión de los más desfavorecidos, construyendo muros y bloqueando puertas, que Dios está del lado de los pobres y que Él hará justicio. Dios "no olvida", aseguró.
En el Mensaje del Santo Padre con motivo de la III Jornada Mundial de los Pobres, que se celebrará el próximo 17 de noviembre, y que se difundió este jueves 13 de junio, el Pontífice señaló que "el pobre sabe que Dios no puede abandonarlo; por eso vive siempre en la presencia de ese Dios que lo recuerda. Su ayuda va más allá de la condición actual de sufrimiento para trazar un camino de liberación que transforma el corazón, porque lo sostiene en lo más profundo".
Así, frente a aquellos que desean alzar muros y bloquear puertas a los más desfavorecidos, el Papa recordó que el pobre tendrá a Dios de su lado, "el pobre nunca encontrará a Dios indiferente o silencioso ante su oración. Dios es aquel que hace justicia y no olvida".
"La condición de marginación en la que se ven inmersos millones de personas no podrá durar mucho tiempo. Su grito aumenta y alcanza a toda la tierra", insistió el Papa.
La esperanza de los pobres
Sobre el título del mensaje del Pontífice, "La esperanza de los pobres nunca se frustrará", ya indica su intencionalidad, pues expresa "una verdad profunda que la fe logra imprimir sobre todo en el corazón de los más pobres: devolver la esperanza perdida a causa de la injusticia, el sufrimiento y la precariedad de la vida".