MADRID,
Clotilde Veniel tiene 107 años y vive en Bicorp, Valencia (España), donde es voluntaria de Cáritas. Sin importar su edad, acude a todas las reuniones de voluntariado, además visita enfermos y recoge ropa usada para personas necesitadas.
Según declaró al semanario diocesano Paraula, con sus visitas a los enfermos trata "de transmitir alegría a los enfermos, contar chistes y darles esperanza", y subraya que con ellos "no hay que hablar de problemas, ni de cosas tristes, ni de dolores, sólo de cosas buenas y alegres".
Clotilde cumplió 107 años el pasado mayo, tiene dos hijos, cinco nietos y seis bisnietos. Ella fue una de las fundadoras de la Cáritas parroquial de Bicorp en 1989, en donde ha colaborado de manera estrecha desde entonces.
Uno de los secretos de la longevidad de Clotilde es mantenerse activa ya que trabajó desde muy joven pastoreando el ganado de su familia o en la carnicería de sus padres, entre otros. Pero también destaca que es muy importante "saber perdonar".
Según explica una de las hijas de Clotilde, su madre sigue todos los días la Misa que se retransmite desde la Basílica de la Virgen de los Desamparados y también subraya la gran devoción de su madre. "Está tocada de la mano de Dios. Le reza tanto que no le va a fallar", precisa.
También afirma que la muerte "no la ve como algo malo, sino como algo natural que ha de venir, que se la ha de dar Dios. Eso sí, le pide que se la dé suave".