VATICANO,
El Instituto para las Obras de Religión (IOR), el antiguo Banco Vaticano, hizo público este martes 11 de junio el informe anual correspondiente al año 2018.
Se trata de la séptima vez que el IOR difunde estos datos, lo cual responde a una política de mayor transparencia y control.
El informe, que ha sido sometido a una revisión contable de la empresa Deloitte & Touche, fue aprobado por unanimidad el 16 de abril por el Consejo de Supervisión del Instituto.
Según las conclusiones del informe, resumidas en un comunicado difundido entre los medios de comunicación acreditados en el Vaticano, "en 2018 el Instituto continuó, con prudencia, a suministrar servicios financieros a la Iglesia católica presente en todo el mundo y al Estado de la Ciudad del Vaticano".
"Sus resultados financieros reflejan este enfoque y confirmar el compromiso adoptado en 2014 por el Consejo y la Dirección de cara a hacer del IOR un mejor instituto financiero, más cercano a sus clientes con fuertes principios éticos, productos de mayor nivel, procedimientos de control en línea con las mejores prácticas internacionales".
En concreto, el informe anual correspondiente a 2018 señala que el IOR ofreció servicios a 14.953 clientes por valor de 5 mil millones de euros en recursos financieros, de los cuales 3 mil 200 millones corresponden a la gestión y custodia de ahorros.