La Asociación Nacional de Cantores a lo Divino de Chile realizó el 20° Congreso anual para reflexionar sobre los nuevos desafíos que permitan una mayor difusión y salvaguarda de esta tradición considerada única en el mundo.
El canto a lo divino es una expresión literaria de religiosidad popular chilena, cantada en décimas con una guitarra traspuesta, rabel o guitarrón chileno.
En el 1600 los jesuitas comenzaron su difusión en la zona central de Chile con un objetivo evangelizador. De esta forma, los sacerdotes enseñaban a las personas a cantar y rezar la doctrina cristiana.
Con el tiempo, la actividad recayó en los poetas y cantores campesinos que fueron componiendo y creando nuevos temas relacionados con la fe. Hoy esta tradición acompaña novenas y velorios en las zonas rurales e incluso Misas y liturgias en las grandes ciudades.
En el encuentro anual realizado entre el 31 de mayo y el 2 de junio, más de veinte cantores se reunieron para reflexionar sobre los desafíos actuales del oficio: mantener viva la tradición, mejorar la coordinación en cada localidad y promover el liderazgo; todo para avanzar en la fraternidad y difusión de la actividad.