VATICANO,
El próximo domingo 9 de junio, Solemnidad de Pentecostés, entrará en vigor la nueva realidad eclesial que agrupa a todos los movimientos de Renovación Carismática Católica, una medida alentada por el Papa Francisco.
Se trata de Charis (Catholic Charismatic Renewal International Service) que dependerá directamente del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida; que tras la aprobación de sus estatutos en 2018 y de un tiempo "ad experimentum" a partir de este Pentecostés comenzará sus plenas funciones.
Charis sustituirá al Servicio Internacional de la Renovación Carismática Católica (ICCRS) y a la Fraternidad Católica de Comunidades y Asociaciones Carismáticas de Alianza, conocida como la "Catholic Fraternity".
En entrevista concedida a ACI Prensa, el secretario del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, P. Alexandre Awi Mello, explicó que el Papa Francisco solicitó en 2015 que existiera una única realidad que englobara todas las manifestaciones dentro de la Iglesia Católica de esta "corriente de gracia".
Pero ¿Cuáles son las implicaciones de fondo que tiene esta reforma de la renovación carismática dentro de la Iglesia Católica impulsada por el Papa Francisco? En primer lugar, a partir de este domingo 9 de junio dejarán de existir el Servicio Internacional de la Renovación Carismática Católica (ICCRS) y a la Fraternidad Católica de Comunidades y Asociaciones Carismáticas de Alianza; que agrupaban a la mayoría de los movimientos y grupos de oración de la Renovación Carismática Católica.
El sacerdote precisó que Charis busca desarrollar "su servicio en beneficio de todas las expresiones de la renovación carismática católica" pero "sin ejercer autoridad alguna sobre ellas".