La Arquidiócesis de Galveston-Houston (Estados Unidos) cuestionó el informe de Associated Press (AP) que señala al Cardenal Daniel DiNardo por supuestamente haber manejado mal una denuncia de coerción sexual que habría cometido su exvicario general.
La Arquidiócesis también negó haber recibido informes de que el sacerdote acusado, Mons. Frank Rossi, violó la ley canónica con respecto al sacramento de la penitencia.
La declaración fue una respuesta a una noticia del 4 de junio de AP, que informó sobre la denuncia de una mujer de Texas, Laura Pontikes, contra el sacerdote.
Según Pontikes, el Cardenal DiNardo reconoció que ella había sido víctima de manipulación por parte de un sacerdote, pero permitió que este último continuara en ejercicio y sea trasladado a otra diócesis, después de que le prometieron que no se le permitiría seguir en su ministerio.
"La Arquidiócesis de Galveston-Houston rechaza categóricamente los informes no profesionales, sesgados y unilaterales contenidos en la historia de hoy de Associated Press titulada 'The Reckoning'. En cada parte de este proceso, el Cardenal DiNardo reaccionó de manera rápida y justa, y siempre ha tenido en cuenta el bienestar de la familia Pontikes. Una serie de citas atribuidas al Cardenal son una creación absoluta", dijo la Arquidiócesis en un comunicado del 4 de junio.
Además, se recalcó que el Cardenal DiNardo "acordó no reasignar a Mons. Rossi en ningún caso en la Arquidiócesis de Galveston-Houston".