MADRID,
Mons. Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba (España), explicó en su carta semanal que la fiesta de Pentecostés que se celebra el próximo domingo 9 de junio, es "el culmen del año litúrgico" y la calificó como "la fiesta del Espíritu Santo", que es "el autor de toda la vida espiritual, porque la vida espiritual consiste en dejarse mover por el Espíritu Santo".
En su carta, el Prelado explicó la importancia de la Solemnidad de Pentecostés que se celebra el domingo 9 de junio. "Jesús al despedirse nos prometió que nos enviaría de parte del Padre el Espíritu Santo para que fuera nuestro abogado y nos llevara a la verdad completa. Y Jesús cumplió. Cincuenta días (Pentecostés) después de su Resurrección, y diez días después de su ascensión a los cielos, envió el Espíritu Santo sobre los apóstoles reunidos en oración con María", indicó.
En ese sentido, el Obispo resaltó que el Espíritu santo irrumpió con fuerza como un viento recio, como llamas de fuego, pero éste "es una persona divina, no una cosa, ni una fuerza, ni algo impersonal" y como tal "entabla relaciones personales con cada uno de nosotros y espera nuestra correspondencia de relación personal".
"Él es amor de Dios que entra en nuestros corazones y nos enseña interiormente quién es Dios -Padre, Hijo y Espíritu Santo-, nos lo hace saborear, nos infunde el espíritu de piedad hacia el Padre, nos da conocimiento interno de Jesús y capacidad de imitarle reproduciendo en nosotros sus mismos sentimientos, sus mismas actitudes", aseguró.
Es el Espíritu Santo quien "nos recuerda las palabras de Jesús, nos va enseñando por dentro a comprenderlas y vivirlas y nos va conduciendo a la verdad completa", añadió.
Además, el Obispo de Córdoba precisó que es el Espíritu Santo quien "nos hace experimentar a Dios mismo con el don de piedad" y también es "el autor de toda la vida espiritual, porque la vida espiritual consiste en dejarse mover por el Espíritu Santo".