La Iglesia en Uruguay acogió el llamado del Papa Francisco de acoger proteger, promover e integrar a los inmigrantes, y desarrolló el programa "Puentes de Solidaridad", que a pocos días de funcionamiento ha tenido gran éxito y acogida.
En coordinación con instituciones gubernamentales la Iglesia en Uruguay implementó tres centros de atención y acogida en los principales puntos de ingreso al país: Montevideo y los Departamentos de Rivera y Rocha, frontera con Brasil.
Los inmigrantes que llegan a Uruguay provienen en su mayoría de Cuba, República Dominicana y Venezuela, este último grupo con una proyección de ingreso para 2019 de 12 mil personas.
Puentes de Solidaridad está inspirado en el documento del Papa Francisco llamado "Responder a los desafíos de los refugiados e inmigrantes, 20 puntos de acción para los pactos globales".
Sobre esa base, diez conferencias episcopales de América del Sur en coordinación con la Sección Migrantes y Refugiados de la Santa Sede diseñaron un plan integral de asistencia ajustado a cada país.
En conversación con ACI Prensa, una de las coordinadoras del proyecto, Gabriela Gómez, explicó que comenzaron haciendo un relevamiento del marco normativo de la migración, de las características de la población migrante, los puntos de ingreso al país y los posibles lugares para desarrollar el proyecto.