VATICANO,
Entre los mayores regalos que la Iglesia tiene para ofrecer al mundo secular se encuentra el repensar radicalmente la economía, enseñando que la felicidad no depende de la riqueza, dijo recientemente una economista de la Universidad de Villanova (Estados Unidos).
"No podemos pensar bien sobre la vida económica, o los desafíos a la justicia económica y el medio ambiente que enfrentamos, si no pensamos primero en la forma de la felicidad humana y el papel adecuado de la riqueza", dijo Mary Hirschfeld.
La especialista señaló que la enseñanza de la Iglesia es una invitación a repensar radicalmente cómo vemos la economía y el propósito de la riqueza, pero que la enseñanza a menudo es mal entendida por la sociedad.
"La visión de la Iglesia de la relación entre la riqueza y la felicidad, y lo que eso significa para la creación y la economía no es fácil de entender para aquellos que se formaron con la comprensión secular del mundo", dijo Hirschfeld.
La profesora de economía y teología recibió el 4° Premio Internacional "Economía y Sociedad" en la categoría de "Publicaciones de Doctrina Social" en una ceremonia el 29 de mayo de 2019. El premio es otorgado por la Fundación Centesimus Annus Pro Pontifice. Fue presentado por el Arzobispo de Munich y Freising, Cardenal Reinhard Marx.
El premio se otorgó en reconocimiento al reciente libro de Hirschfeld, "Aquino y el mercado. Hacia una economía humana" (Harvard University Press, 2018).