IASI,
Durante el encuentro mariano con la juventud y las familias en Iasi, Rumanía, el Papa Francisco escuchó el testimonio de un matrimonio católico y sus 11 hijos; de estos últimos, siete decidieron contraer matrimonio y cuatro optaron por la vida religiosa.
El matrimonio conformado por Elisabetta y Ioan proviene de un pequeño pueblo en las afueras de la provincia de Iasi, donde, señalaron, "la pequeña comunidad católica vive en armonía y respeto con los miembros de la comunidad ortodoxa".
"No vinimos solos, sino junto con nuestros 11 hijos: siete de ellos eligieron formar una familia y cuatro eligieron el camino de la consagración al Señor: dos sacerdotes y dos monjas. Algunos de ellos vinieron del extranjero para estar aquí: desde Bélgica, desde Italia, pero también desde más allá del río Prut, desde la República de Moldova", contó Elisabetta al Papa.