VATICANO,
Alto valor ecuménico, complejidad logística, gran asistencia de fieles, son algunas de las expresiones que el director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, empleó para describir el viaje a Rumanía que el Papa Francisco emprenderá el próximo viernes 31 de mayo.
En una declaración ante periodistas acreditados en el Vaticano, Gisotti recordó que el de Rumanía es el quinto viaje internacional realizado por el Pontífice en este primer semestre de 2019. Se trata del 30º viaje internacional del Pontificado.
Explicó que el Santo Padre nunca había estado en este país del este de Europa, y se ha planteado como una continuación de la visita apostólica realizada por San Juan Pablo II hace 20 años. "Entonces, aquel viaje se había limitado a la capital, Bucarest, y fue un viaje histórico porque por primera vez un Papa viajaba a un país de mayoría ortodoxa", indicó.
También destacó que "este viaje tiene una complejidad logística particularmente significativa, porque el Papa quiere visitar las principales zonas del país: Valaquia, Transilvania, Alba…". Se pretende, así, destacar la riqueza étnica, cultural y religiosa de Rumanía.
Alessandro Gisotti insistió en que el viaje "tiene un objetivo ecuménico junto con la visita a la comunidad católica de Rumanía". Explicó que "el tema del ecumenismo de sangre estará muy presente con la beatificación de los siete Obispos greco-católicos mártires en la última jornada".
En el viaje se dará una especial visibilidad a las minorías húngara y rom (gitana). "Estarán muy presentes", aseguró el director de la Sala de Prensa, que también hizo hincapié en que "la gran mayoría de la población en Rumanía es ortodoxa".