Elise Amez-Droz es una joven de 24 años que fue criada bajo la fe cristiana evangélica, y que se convirtió al catolicismo tras conocer de cerca a Jesús Eucaristía. Sin embargo, su viaje hacia la Iglesia Católica comenzó en un lugar conocido por el fervor religioso, pero no precisamente conocido por el catolicismo: Salt Lake City, Utah (Estados Unidos).
La joven se encontraba en una conferencia en Salt Lake City, capital del estado de Utah, cuando conoció a alguien que se estaba convirtiendo al catolicismo. Esto la sorprendió, puesto que los únicos católicos que conocía en Suiza, su país de origen, no eran muy devotos.
"Me sorprendió que, claramente, podía ver su amor por Cristo", manifestó Elise. Al mismo tiempo, dijo que le desconcertó que se uniera a lo que pensaba era una "fe muerta".
Ella fue criada como una cristiana evangélica, y dijo que en su juventud no tuvo pensamientos de abandonar la fe de su infancia. Sin embargo, en la escuela de graduados tuvo que luchar.
"Comencé realmente a preguntarme sobre el propósito de la vida. Fue un momento realmente difícil para mí", comentó. Además, dijo que empezó a sentir que su vida repentinamente no tenía un propósito.
Decidió unirse a su nuevo amigo para ir a Misa; la primera Misa católica a la que había asistido. Recordó que su primer pensamiento fue "bueno, no es tan herético como pensé que iba a ser". Es así que se mantuvo en contacto con su amigo, a quien le hacía preguntas sobre la conversión y por qué se estaba convirtiendo en católico.