MADRID,
El P. Teresito Soganub estuvo secuestrado durante cuatro meses por un grupo terrorista yihadista en Filipinas, durante todos los días de su cautiverio pensó que moriría, pero asegura que también vivió ese tiempo en oración gritando al Señor: "¡Sé que estás aquí!".
El 23 de mayo de 2017, la comunidad católica en Marawi (Filipinas) estaba reunida en la Catedral de María Auxiliadora, ya que la fiesta de esta advocación mariana se celebraba al día siguiente, 24 de mayo.
Según relató el P. Soganub en una entrevista con la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), ese día los fieles oyeron de repente disparos en la ciudad.
La ciudad de Marawi es parte de la Región Autónoma Musulmana de Mindanao y su población es predominantemente musulmana y sometida a una legislación modificada de la sharia. Aunque las tensiones en esa zona de Filipinas eran muy frecuentes, no solían registrarse disparos.
Ese día rebeldes del grupo Maute, con estrechos lazos con el yihadismo, tomaron la ciudad y secuestraron a más de 100 habitantes para presionar al Gobierno filipino, entre ellos el P. Teresito Soganub, vicario general de la Prelatura Territorial de Marawi.