Winnipeg,
Un grupo de desconocidos dañaron y luego decapitaron la estatua de un importante santo ucraniano en las afueras de la Catedral de Vladimir y Olga, en Canadá, generando conmoción e indignación por parte del clero y la feligresía de todo el país.
La catedral pertenece a la Archieparquía de Winnipeg, una circunscripción de la Iglesia greco-católica ucraniana en Canadá.
El rector de la catedral, P. Michael Buyachok, aseguró a la CBC estar "devastado" luego del acto vandálico ocurrido el martes 21 de mayo contra la estatua de San Vladimiro I de Kiev.
"Eché un vistazo a la estatua y me sentí devastado. Es un evento trágico, porque la estatua simboliza algo para nosotros. Nuestra feligresía, ellos conocen la estatua de memoria. Pero así es como es", dijo el P. Buyachok.
Según trabajadores de la iglesia, todavía se encuentra desaparecida la cabeza y otras piezas que conforman la estatua. También informaron que se vio a un grupo de adolescentes jugando alrededor de la estatua el lunes 20 de mayo por la noche.
El P. Buyachok dijo que la imagen representaba un hito de la parroquia, era amada por los feligreses y además había sido creada por el escultor local Leo Mol.