MADRID,
El asesinato de la religiosa Inés Nieves Sancho en República Centroafricana podría estar relacionado con la brujería, según declaró el Obispo de Bangassou, Mons. Juan José Aguirre. Sin embargo, no se trata de un hecho aislado, sino del crimen número 13 contra cristianos en África en los primeros 20 días del mes de mayo.
La muerte de la religiosa de 77 años Inés Nieves Sancho el 20 de mayo ha sido el último ataque a cristianos que ha tenido lugar en África. Esta religiosa pertenecía a la congregación de las Hijas de Jesús y trabajaba en República Centroafricana desde hacía más de 25 años.
La religiosa apareció decapitada en la sala en donde enseñaba a las jóvenes de la zona a coser. Por eso el Obispo de Bangassou, en República Centroafricana, el español Mons. Juan José Aguirre aseguró que todavía se desconoce a los autores del crimen y sus motivaciones, pero señala la posibilidad de que la religiosa hubiera podido ser "víctima de la brujería".
Sin embargo descartó la posibilidad de que se la hubiera asesinado por tráfico de órganos, algo que se valoró como hipótesis principal en un primer momento.
"En esta zona ubicada al oeste del país, en la frontera con Camerún, hay minas de diamantes y personas que utilizan la brujería. Ellos creen que la sangre fresca, incluso de los seres humanos les trae suerte en la búsqueda de estas piedras preciosas", explicó Mons. Aguirre.