REDACCION CENTRAL,
Los médicos del hospital Chu, en Reims (Francia), retiraron a Vincent Lambert, un francés de 42 años que quedó tetrapléjico en 2008, la hidratación y alimentación, además de sedarlo para dejarlo morir.
Vincent Lambert quedó tetrapléjico luego de un accidente de moto en el año 2008. Sus padres, Pierre y Viviane, han luchado ante los tribunales franceses desde el año 2013 para mantenerlo con vida; en cambio, su esposa Rachel –apoyada por los hermanos de Vincent– pedían que se le desconecten los soportes vitales.
"Vincent Lambert no está en estado terminal, no padece una enfermedad incurable: tras un grave accidente, está en una situación terrible de dependencia absoluta, la de un ser humano que puede continuar viviendo simplemente con recibir los cuidados a los que toda persona tiene derecho, y que deberían incluir ser alimentado e hidratado, considerados por la ley como 'tratamiento'", señalaron recientemente un grupo de cien juristas franceses que pidieron no retirarle la hidratación y la alimentación al hombre tetrapléjico.
Los padres de Vincent dirigieron una carta abierta al presidente de Francia, Emmanuel Macron, para que impida la muerte de su hijo. Sin embargo, en una publicación en su cuenta en Facebook, el mandatario dijo que "hoy, como presidente de la república, no me corresponde suspender una decisión que surge de la apreciación de sus médicos y que es conforme a nuestras leyes".
Sin embargo, prosigue, "me corresponde comprender la emoción suscitada y responderles". "Como hombre, como todos los franceses, me he interrogado por mí y mis seres queridos. Sobre este asunto que toca la parte íntima de cada uno, no hay una respuesta simple ni unívoca", indicó.
El mandatario señala además que comprende que exista "una angustia: que en Francia se pueda decidir de manera arbitraria sobre la muerte de un ciudadano. Ese no es precisamente el caso, porque en nuestro país no hay lugar para lo arbitrario, y por ello no me inmiscuyo en la decisión sobre los cuidados y de derecho que se ha tomado en el caso de Vincent Lambert".