VATICANO,
El 24º Encuentro del Comité Internacional de Enlace Católico-Judío finalizó el 16 de mayo en Roma, con una reflexión sobre los retos que plantea el fenómeno de las migraciones y el problema de la violación de los derechos de los migrantes.
En un comunicado difundido al clausurarse la reunión, se señala que el Encuentro se reconoció que las comunidades católica y judía "se ven afectadas por los desafíos de las grandes migraciones de personas que se desplazan de un lugar a otro".
Desafíos ocasionados también por "las ideologías, las hostilidades y las políticas que han precipitado y acompañado esta catástrofe mundial".
Los participantes en el Encuentro pusieron de relieve que "la crudeza del creciente desafío de las poblaciones que se mueven a través de las fronteras, e incluso dentro de los estados nacionales, demuestra que nuestro importante esfuerzo debe ampliarse y continuar en el futuro".
Además, pudieron conocer de primera mano el trabajo realizado de primera mano por la comunidad de Sant'Egidio con los refugiados y la eficacia de los corredores humanitarios.
Así, se dedicó una tarde del Encuentro a visitar el centro de refugiados gestionado y dirigido por la comunidad de Sant'Egidio, donde los delegados del Comité fueron testigos de la "metodología para brindar atención e integrar a los inmigrantes en las comunidades en las que trabajan, y de sus esfuerzos para mejorar los sufrimientos de las poblaciones migrantes en peligro a través de los corredores humanitarios".