Un levantador de pesas transexual fue despojado de varios títulos y medallas obtenidos el mes pasado después de que la federación de esa disciplina determinase que no podía competir como una mujer por ser biológicamente un hombre.
El deportista, que se hace llamar "Mary Gregory", batió cuatro récords mundiales durante una competencia de levantamiento de pesas llevada a cabo el 27 de abril en Virginia, Estados Unidos. Tras la victoria, Gregory agradeció a la federación por tratarlo como "otra levantadora de pesas femenina".
La noticia atrajo la crítica de varios atletas olímpicos de renombre, como el nadador Sharron Davies y la atleta especialista en pruebas de mediofondo Kelly Holmes.
El 1 de mayo, el presidente de 100% RAW Powerlifting Federation, Paul Bossi, emitió un comunicado en el que explicaba que Gregory se había inscrito para la competencia como mujer, pero las "reglas y la base de la separación de los géneros para la competencia, se basan en la clasificación fisiológica y no en la identificación".
Como Gregory es "en realidad un hombre", la federación de levantamiento de pesas llegó a la conclusión de que "no se romperán los récords femeninos por (sus) levantamientos" y que finalmente se le "colocará en una categoría diferente una vez que la División Transgénero sea introducida con una nueva política".