MILÁN,
El Secretario de Estado del Vaticano contestó a las criticas del Ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, ante la iniciativa del Limosnero del Papa Francisco, Cardenal Konrad Krajweski, de encender los medidores de energía eléctrica de un edificio de la Via Santa Croce in Gerusalemme, en Roma, donde durante varios días más de 400 personas se quedaron sin suministro de electricidad por impago de las facturas.
Salvini mostró públicamente su oposición a esta acción del Cardenal Krajweski y dijo que "si el Vaticano quiere pagar las facturas a todos los italianos en dificultades económicas, seré feliz". Además, invitó al Limosnero del Papa a pagar la deuda de 300.000 euros que, según aseguró, han contraído los inquilinos del edificio afectado.
El Cardenal Parolin, en una intervención ante los medios de comunicación en la Universidad Católica del Sagrado Corazón en Milán, donde participa en un Congreso, recordó que la Iglesia ya paga las facturas de muchas personas en dificultades económicas: "La Iglesia ya lo hace, ayuda a todos".
En sus declaraciones, el Cardenal Parolin señaló que "he visto que se han realizado muchas interpretaciones y se ha producido mucha polémica. Personalmente creo que el esfuerzo se debería poner en comprender el sentido de este gesto, que es llamar la atención de todos sobre un problema real que afecta a personas, a niños y ancianos".
En opinión del Secretario de Estado, este gesto del Cardenal Konrad Krajweski ya ha producido un efecto: "en el sentido de que las instituciones se han activado". Por ello, subrayó "este aspecto positivo y esta buena intención".
Según informó el diario del Vaticano, L'Osservatore Romano, el sábado 11 de mayo, el Cardenal Krajweski fue informado de la grave situación en que se encontraban las 400 personas del edificio de la Via Santa Croce in Gerusalemme, lo que le llevó a trasladarse en persona al edificio y encender los medidores para que pudiera haber luz.