La Conferencia Episcopal Paraguaya alentó a participar de una "maratón nacional de solidaridad" ante las "graves y urgentes necesidades de atención humanitaria" de los damnificados por las inundaciones.
A la fecha, unas 62 mil familias en el país resultaron fueron afectadas por la crecida del afluente del río Paraguay tras las intensas lluvias de mediados de marzo.
Muchas de ellas se refugiaron en albergues y otras construyeron viviendas temporales en espacios públicos como plazas y centros peatonales ya que no han podido volver a sus casas anegadas.
Ante la emergencia, Cáritas Nacional, diocesanas y parroquiales; y la Pastoral Social Nacional se organizaron con las instituciones de gobierno para planificar y articular distintas acciones solidarias en favor de los damnificados.
En ese sentido, el episcopado manifestó que a través de la conformación del Comité de Emergencia de la Iglesia en Paraguay se seguirán "planificando y articulando las acciones solidarias" para que en el mediano plazo las familias puedan recibir el "acompañamiento cercano para subsistir y rehacer sus vidas con la recuperación de sus cultivos y de sus animales domésticos".
"Los pastores queremos estar al lado de nuestro pueblo y convocamos a toda la Iglesia en el Paraguay a la solidaridad para mitigar el sufrimiento de nuestros hermanos damnificados de todo el país", expresó la CEP, en un comunicado difundido el 11 de mayo.