MADRID,
El Cardenal Juan José Omella, Arzobispo de Barcelona (España), habló sobre el creciente número de personas adictas al juego en España, y recordó que "la verdadera felicidad no la da el dinero " y animó a transmitir a los jóvenes "que con el juego no se juega".
En su más reciente carta semanal, el Cardenal recordó el lema de una casa de apuestas: "todos llevamos un jugador dentro", algo que según afirmó hace que el juego parezca positivo. "Nuestro interior es inmenso, caben recuerdos, alegrías, penas… y ahora parece que también un jugador, que si no vigilamos, puede apoderarse de nosotros, condicionar nuestra voluntad y llegar a convertirnos en ludópatas", afirmó.
Por eso el Purpurado alertó que estamos "ante una enfermedad y una triste realidad, que no tiene edad" y destacó los datos de un estudio reciente de la Universidad Internacional de Valencia (España) en donde se indica que "la tasa de jugadores patológicos en tratamiento, menores de 26 años, pasó del 5,7% en 2011 al 44% en 2015".
En ese sentido, el Cardenal Omella aseguró que "las apuestas deportivas en línea se han convertido en la principal causa de caída de los adolescentes y jóvenes en el pozo de la ludopatía".
Asimismo, destacó que algunos de los elementos que han propiciado este aumento de la adicción al juego ha sido "la facilidad de acceso a través de los dispositivos móviles, la posibilidad de apostar de forma anónima y la ilusión de ganar dinero rápidamente con pocos recursos".
"Con doce años muchos adolescentes ya han hecho su primera apuesta", lamentó el Arzobispo de Barcelona.