VATICANO,
Con motivo del mes del Ramadán, que este año comenzó el 5 de mayo, el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso envió a los musulmanes un mensaje titulado: "Cristianos y musulmanes: promover la fraternidad humana".
En el texto, dado a conocer este 10 de mayo y firmado por el Secretario del dicasterio, Mons. Miguel Ángel Ayuso Guixot, se indica que el mes de Ramadán, dedicado al ayuno, la oración y la limosna, "es también un mes para reforzar los lazos espirituales que compartimos en la amistad entre cristianos y musulmanes".
En esta línea, Mons. Ayuso aprovecha esta oportunidad para desear "una celebración serena y fructífera" del Ramadán.
Haciendo referencia al documento sobre la fraternidad humana firmado en Abu Dhabi por el Papa y el Gran Imán de Al-Azhar, se destaca que "nuestras religiones nos invitan a permanecer anclados en los valores de la paz; a sostener los valores del conocimiento recíproco, de la fraternidad humana y de la convivencia común; a restablecer la sabiduría, la justicia y la caridad".
Por ello, se enfatiza que los cristianos y los musulmanes "estamos llamados a abrirnos a los demás, conociéndolos y reconociéndolos como hermanos y hermanas. De esta manera, podemos derribar los muros levantados por el miedo y la ignorancia y tratar juntos de construir puentes de amistad que son fundamentales para el bien de toda la humanidad".
De este modo, el mensaje anima a cultivar "en nuestras familias y en nuestras instituciones políticas, civiles y religiosas, una nueva forma de vida en la que se rechaza la violencia y se respeta a la persona humana".