ROMA,
Si bien el alto el fuego ha calmado la violenta situación en Gaza, la agencia de ayuda católica Catholic Reliefs Services advirtió que las personas que viven en la franja siguen siendo extremadamente vulnerables debido a los drásticos recortes en la asistencia humanitaria de los Estados Unidos.
"Gaza está al borde de un colapso económico completo", dijo Hilary DuBose, representante nacional de Catholic Relief Services en Jerusalén, Cisjordania y Gaza.
"Cualquier presión adicional podría ser desastrosa para las personas que viven allí, y la restauración de la ayuda humanitaria es necesariamente urgente", señaló.
El alto el fuego convocado el lunes 7 puso fin a unos días particularmente violentos en Gaza, en el que murieron 25 palestinos y cuatro civiles israelíes. Unos 700 cohetes fueron disparados desde la Franja de Gaza hacia el sur de Israel por Hamas y Jihad Islámica Palestina, la mayoría de los cuales fueron interceptados por el sistema "Cúpula de hierro" israelí.
La Fuerza de Defensa de Israel (FDI) respondió con ataques aéreos. Entre los muertos en la Franja había al menos ocho miembros de la Brigada Quds, el ala militante de la Jihad Islámica. También fallecieron dos mujeres embarazadas, pero no está claro si sus muertes fueron el resultado de ataques aéreos israelíes o de un disparo de cohete.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, culpó a las víctimas a Hamas, el partido gobernante de la Franja de Gaza, y considerado por Estados Unidos como una organización terrorista.