VATICANO,
Durante la Audiencia General de este 8 de mayo, el Papa Francisco aseguró que "también hoy se necesitan evangelizadores apasionados y creativos, para que el Evangelio alcance a quienes todavía no lo conocen y pueda irrigar de nuevo las tierras en donde las antiguas raíces cristianas se han secado".
"De hecho, como cristianos, nuestra vocación y misión es ser signo e instrumento de unidad, y podemos serlo, con la ayuda del Espíritu Santo, anteponiendo lo que nos une ante lo que nos ha dividido o nos sigue dividiendo", explicó.
En su catequesis, el Santo Padre recordó su reciente viaje en Bulgaria y Macedonia del Norte, que realizó del 5 al 7 de mayo, y agradeció por su acogida a las autoridades civiles, en particular a los obispos y comunidades eclesiales expresó "su más cordial agradecimiento por el calor y la devoción con la cual lo acompañaron durante su peregrinación".
En esta línea, el Papa destacó que la actual Bulgaria es una de las tierras evangelizadas por los santos Cirilo y Metodio, que san Juan Pablo II nombró Patrones de Europa junto a San Benito, y recordó que en la Catedral Patriarcal de Sofía rezó ante la imagen de estos dos santos hermanos quienes "supieron usar con creatividad su cultura para transmitir el mensaje cristiano a los pueblos eslavos".
Además, el Pontífice recordó las dos Eucaristías celebradas en Bulgaria con la comunidad católica a la cual animó para transmitir esperanza. "Agradezco a aquel pueblo de Dios que me ha demostrado tanta fe y tanto afecto", dijo.
Por otro lado, el Santo Padre señaló que en Bulgaria fue guiado por la memoria viva de san Juan XXIII, quien fue enviado por la Santa Sede como Delegado Apostólico en 1925, y dijo que en este viaje fue animado por el "ejemplo de bondad y caridad pastoral" del Papa bueno.