El ciclón Fani, considerado como la tormenta más fuerte que ha pasado por la India en 20 años, tocó tierra el viernes 3 de mayo cerca de la ciudad de Puri, matando al menos a 42 personas y desplazando a más de un millón.
En diálogo con Asia News, el P. Paul Moonjely, director ejecutivo de Caritas India, dijo que el ciclón "Fani" ha dejado 10 mil pueblos bajo el agua en 52 áreas urbanas, 1,2 millones de personas han sido evacuadas en 6.564 campos de refugiados, árboles seculares arrancados, casas abatidas, iglesias dañadas en India; seis habitantes resultaron muertos, así como mil casas destruidas en Bangladesh.
"El ciclón Fani provocó un destrucción de masa. Cáritas activó inmediatamente la máquina de socorros y de alerta, ayudando a la población a abandonar las casas", comentó.
Las iglesias también sufrieron daños en la capital de Bhubaneswar, siendo una de ellas la iglesia de San Vicente y la residencia del arzobispo.
"La conexión telefónica e internet están interrumpidas. Un gran árbol de mango fue desarraigado, las ventanas de la capilla están destrozadas. El techo del centro de asistencia voló lejos", expresó el P. Dibya Parichha, secretario de la Comisión Justicia y paz de la arquidiócesis.
Por su parte, Catholic Relief Services (CRS), la agencia oficial de la comunidad católica en los Estados Unidos para ayuda humanitaria internacional, informó que se preparó con antelación para atender la emergencia que afectaría la India y Bangladesh.