SAO PAULO,
Una publicación en el Facebook del Instituto de la Vida y la Familia titulada "Fui testigo de un milagro" viralizó el testimonio de una médica que bautizó a un bebé que ya había sido declarado fallecido, pero que poco después recobró sus signos vitales.
El caso ocurrió el 22 de marzo en una unidad de cuidados intensivos (UCI) neonatal de Jundiaí, en Sao Paulo, Brasil.
En una entrevista con ACI Digital -agencia en portugués del Grupo ACI-, la cirujana pediatra que realizó el bautismo explicó que prefiere permanecer en el anonimato.
"Nunca fue mi interés que yo apareciera en la historia, porque el milagro es el que debía ser contado y Dios es quien tiene que ser glorificado y no las personas", dijo, y agregó que su decisión tiene que ver con el cumplimiento de la confidencialidad médica.
En su testimonio, la profesional recuerda que se encontraba almorzando cuando recibió la información de "un bebé de dos días nacido que estaba en la UCI neonatal con neumotórax (cuando se genera un 'agujero' en el pulmón, se impide su expansión y dificulta la respiración).
"Era necesario hacer una intervención quirúrgica llamada drenaje torácico (procedimiento en que se coloca una 'manguera' en el tórax para que el aire salga y deje de comprimir el pulmón)", relata. Luego, solicitó que separaran los materiales necesarios para el procedimiento y orientó a un pediatra a realizar la punción del tórax para sacar al bebé de la situación de emergencia y disminuir el riesgo inminente de muerte.