VATICANO,
El Papa Francisco aseguró que "la Iglesia observa con preocupación el resurgimiento, en casi todo el mundo, de corrientes agresivas hacia los extranjeros, especialmente los inmigrantes, así como el creciente nacionalismo que descuida el bien común".
Así lo indicó durante la audiencia concedida este jueves a los participantes de la Asamblea Plenaria de la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales que se realiza del 1 al 3 de mayo con el tema "Nación, Estado, Nación-Estado".
Durante su discurso, el Santo Padre agradeció a la delegación encabezada por el nuevo presidente, Stefano Zamagni, quienes acudieron a la Sala Clementina del Vaticano.
"Les animo a perseverar en la búsqueda de procesos adecuados para superar lo que divide a las naciones y a proponer nuevos caminos de cooperación, especialmente con respecto a los nuevos desafíos del cambio climático y de las nuevas esclavitudes, así como de ese excelso bien social que es la paz", expresó el Papa.
El Pontífice reconoció también que la Iglesia "siempre ha exhortado al amor del propio pueblo, de la patria, a respetar el tesoro de las diversas expresiones culturales, de usos y costumbres, y del justo modo de vivir enraizados en los pueblos" pero al mismo tiempo, la Iglesia "ha advertido a las personas, a los pueblos y a los gobiernos de las desviaciones de este apego cuando deriva en exclusión y odio hacia los demás, cuando se convierte en un nacionalismo conflictual que levanta barreras, también de racismo o antisemitismo".
"Desafortunadamente, tenemos ante nuestros ojos situaciones en las que algunos Estados nacionales mantienen relaciones en un espíritu de oposición en lugar de cooperación", advirtió Francisco.