"La Humanae Vitae fue una encíclica profética en cuanto proclamación de la verdad y confirmación consoladora para los fieles, como testimonio para la Iglesia y para el mundo", expresó el Arzobispo Emérito de La Plata, Mons. Héctor Aguer.
En la Universidad de Cuyo en San Luis, Mons. Aguer dictó la conferencia titulada "Humanae Vitae: actualidad de un documento olvidado", para reflexionar sobre la encíclica publicada el 25 de julio de 1968 por San Pablo VI.
En su conferencia, Mons. Aguer recordó los temas planteados en la encíclica sobre la regulación de la natalidad y las consecuencias del uso de anticonceptivos y de "la generalización de ese recurso".
A modo de ejemplo, enumeró "la apertura de un camino fácil y amplio a la infidelidad conyugal y a la degradación de la moralidad, habida cuenta de la debilidad humana y de lo vulnerables que son los jóvenes en ese punto de una inclinación temprana de la experiencia sexual".
También "el peligro de que la mujer quedara esclavizada bajo el dominio del varón y el arma que se pondría en las manos de autoridades públicas despreocupadas de las exigencias morales", agregó.
En ese sentido, Mons. Aguer sostuvo que "la intervención estatal, en los últimos cincuenta años, se ha revelado funesta en todo el mundo, incluida la Argentina, sobre todo desde 1983".