Las autoridades católicas de Sri Lanka informaron que todas las iglesias del país permanecerán cerradas y por el momento no se realizarán los servicios debido al temor de nuevos ataques, como los ocurridos el 21 de abril, cuando los cristianos celebraban la Resurrección de Cristo.
"Por consejo de las unidades de seguridad, mantendremos cerradas todas las iglesias", indicó un alto responsable de la Iglesia en Sri Lanka a la agencia AFP.
Tras los atentados terroristas ocurridos el Domingo de Pascua en dos iglesias católicas, un templo evangélico y cuatro hoteles en Sri Lanka, los cuales han causado la muerte de al menos 359 personas, se ha ordenado que todas las iglesias católicas permanezcan cerradas. De igual manera, se han suspendido los servicios hasta que mejore la seguridad.
"No se hará ninguna misa pública hasta nuevo aviso", expresaron. Por su parte, el Gobierno indicó que se ha incrementado la seguridad en todas las iglesias del país.
Las iglesias católicas afectadas tras la explosión de bombas fueron la iglesia de San Antonio, uno de los santuarios más representativos del catolicismo, situada en la ciudad de Colombo, y la iglesia de San Sebastián, ubicada en Negombo.
De acuerdo con la agencia EFE, a petición del presidente Maithripala Sirisena, las autoridades han desplegado casi 4.000 militares en todo el país, que incluye controles en carreteras, inspecciones de vehículos y patrullas a pie, entre otros.