VATICANO,
El Papa Francisco afirmó que "Jesús resucitado se manifiesta a todos los que lo invocan y lo aman". "En Él también nosotros estamos resucitados, pasando de la muerte a la vida, de la esclavitud del pecado a la libertad del amor".
El Santo Padre realizó esta enseñanza durante el rezo del Regina Coeli que presidió este lunes 22 de abril, Lunes del Ángel, desde el Palacio Apostólico del Vaticano.
En su mensaje previo al rezo, el Pontífice recordó que, a lo largo de esta semana, "se prolonga la alegría pascual de la resurrección de Jesús, cuyo evento admirable hemos conmemorado ayer".
"En la Vigilia Pascual resonaron las palabras pronunciadas por los ángeles junto a la tumba vacía de Cristo. A las mujeres que se habían acercado al sepulcro al alba del primer día después del sábado, les dijeron: '¿Por qué buscáis de entre los muertos a aquel que está vivo? No está aquí, ha resucitado'".
El Papa continuó su explicación y señaló que "la resurrección de Cristo constituye el suceso más desconcertante de la historia humana, que atestigua la victoria del Amor de Dios sobre el pecado y sobre la muerte, y da a nuestra esperanza de vida un fundamento sólido como la roca. Aquello que humanamente era impensable, sucedió: 'Jesús de Nazaret, Dios lo ha resucitado, liberándolo de los dolores de la muerte'".
En concreto, especificó que "en este Lunes del Ángel, la liturgia con el Evangelio de Mateo nos lleva junto al sepulcro vacío de Jesús. Las mujeres, llenas de temor y de alegría, salen corriendo para llevar la noticia a los discípulos, y en aquel momento Jesús se presenta ante ellos. Ellos 'se le acercaron, le abrazaron los pies y lo adoraron'. Lo tocaron: no era un fantasma, era Jesús, vivo, con la carne, era Él".