VATICANO,
El Papa Francisco hizo una firme defensa de la paz en el mundo durante el tradicional mensaje Pascual previo a la Bendición "Urbi et Orbi", a la ciudad de Roma y al mundo, que impartió este domingo 21 de abril, Domingo de Resurrección, en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
En su mensaje, el Santo Padre pidió el fin de los conflictos en Siria, Israel y Palestina, Libia, Sudán y Sudán del Sur, y Ucrania. En este sentido, recordó que "Cristo vive y se queda con nosotros. Muestra la luz de su rostro de Resucitado y no abandona a los que se encuentran en el momento de la prueba, en el dolor y en el luto".
Por eso, pidió que "sea esperanza para el amado pueblo sirio, víctima de un conflicto que continúa y amenaza con hacernos caer en la resignación e incluso en la indiferencia".
También en Oriente Medio, realizó una mención especial "para la gente de Yemen, sobre todo para los niños, exhaustos por el hambre y la guerra". Además, solicitó a israelíes y palestinos "aliviar tanto sufrimiento y a buscar un futuro de paz y estabilidad".
En este sentido, animó a los cristianos de Oriente Medio a no dejar "de dar testimonio con paciente perseverancia del Señor resucitado y de la victoria de la vida sobre la muerte".
Asimismo, se refirió también a los conflictos que afligen al continente africano, empezando por Libia, "donde en las últimas semanas personas indefensas vuelven a morir y muchas familias se ven obligadas a abandonar sus hogares. Insto a las partes implicadas a que elijan el diálogo en lugar de la opresión, evitando que se abran de nuevo las heridas provocadas por una década de conflicto e inestabilidad política".