Obispos de Argentina y Paraguay expresaron su cercanía y solidaridad a la comunidad afectada por el voraz incendio de la Catedral de Notre Dame de París (Francia), al tiempo que destacaron el "drama y desafío" que representa para la sociedad.
"Una pérdida tan significativa tanto para los creyentes cuanto para la sociedad toda, es motivo de encuentro, de sentimientos y de respuestas mancomunadas y solidarias", expresó Mons. Ariel Torrado, Presidente de la Comisión de Fe y Cultura de la Conferencia Episcopal Argentina.
En ese sentido, "no menos destacable es la actitud esperanzada y el compromiso por la reconstrucción, con el cual se ha respondido a semejante drama y desafío", aseguró Torrado.
Además de su atractivo turístico "esta iglesia, verdadero patrimonio universal, tiene su origen y finalidad en la fe cristiana de un pueblo que la inspiró, la edificó y la mantiene abierta como lugar de encuentro con Dios y entre las personas", sostuvo Mons. Torrado.
"'Biblia de los pobres' se la llegó a llamar, porque en sus vitrales, esculturas y arquitectura toda, el pueblo iletrado de siglos pasados podía contemplar, conocer y entender el sentido de las verdades de fe y, por lo tanto, de su propia existencia", agregó.
Dijo que "todo ello nos recuerda una vez más la importancia constante de nutrir, profundizar y difundir la fe, fortaleciendo la comunión, trabajando cotidianamente por la reforma y renovación eclesial, y comprometiéndonos apasionadamente con la misión evangelizadora que busca llegar hasta las fronteras más lejanas e integrar a todos sin distinciones ni acepciones".