CIUDAD DE MÉXICO,
La Arquidiócesis de Morelia, en el estado mexicano de Michoacán, presentó recientemente el proyecto "Arriésgate a Vivir", que busca ayudar en la tarea de prevenir los suicidios, que en el país superan los 6.000 casos al año.
En conferencia de prensa el 14 de abril, el Arzobispo de Morelia y Vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Mons. Carlos Garfias Merlos, lamentó que se ha llegado a un punto en que "los niños o adolescentes han perdido el sentido de vida".
"Esto quiere decir que en medio de toda la modernidad, de todos los avances y todos los conocimientos que ahora se tienen no le encuentran sentido a la vida", dijo.
"A mí me acaban de informar que una niña de 13 años se ahorcó", indicó, y advirtió que "algo está pasando en nuestro mundo y eso es lo que queremos empezar a plantear y a ofrecer alternativas de acompañamiento".
El Prelado indicó que aquel que "de una forma consciente y directamente se quita la vida, para nosotros es un pecado mortal, que naturalmente implicaría su condenación. Todo depende de cada caso en particular, conocer las circunstancias precisas. Pero moralmente es un pecado mortal que implicaría que quien se suicida tendría la condenación eterna".
Mons. Garfias Merlos precisó que si bien "en alguna época se negaba la atención de las exequias" a las personas que cometían suicidio, la Iglesia actualmente "ofrece la atención debida".