El P. Augusto Meloni, sacerdote y médico que ocupó un alto cargo en la Organización Mundial de la Salud (OMS), advirtió que los grupos abortistas utilizan situaciones extremas como el embarazo por violación, para manipular afectiva y emocionalmente a la opinión pública y lograr la legalización de una práctica que no tiene justificación.
"Esas personas deben decir lo que piensan con claridad, que la vida del concebido no tiene valor", expresó el sacerdote en declaraciones a EWTN Noticias.
Antes de ser sacerdote, Pablo Augusto Meloni Navarro se desempeñó como un renombrado médico. Posee maestrías internacionales, experiencia en la docencia universitaria y en el Ministerio de Salud del Perú. Asimismo, trabajó durante años en organismos de cooperación internacional hasta convertirse en vicepresidente del Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de los más altos cargos en este organismo mundial.
"Promover el aborto y buscar situaciones extremas, por ejemplo la situación de violación, donde ese niño es inocente, no es el violador, no resuelve ningún problema; al contrario, agrega un problema mayor, inclusive que la propia violación, porque ya no solo es dañar la integridad emocional, afectiva o física de una persona, que es la madre, sino se atenta contra una segunda persona que es el niño", señaló.
El sacerdote recordó que aquellos que promueven la cultura de la muerte "creen que la maternidad no es parte de la naturaleza y de las posibilidades del desarrollo pleno de la mujer, sino son 'un lastre biológico, injusto e impuesto a las madres, y que la sociedad patriarcal se ha encargado de promover'".
"En realidad, estas personas no dicen lo que piensan con claridad, porque para ellos la maternidad, inclusive los hijos deseados, son una esclavitud y algo que hay que erradicar", advirtió.