CIUDAD DE MÉXICO,
La disputa por un terreno y una casa en un paraje distante del estado mexicano de Guanajuato, en el municipio de Santa Cruz de Juventino Rosas, entre un canónigo de la Basílica de Guadalupe de Ciudad de México y un grupo de religiosas ha sorprendido a la prensa local y ha llegado a involucrar al Arzobispo Primado de México, Cardenal Carlos Aguiar Retes.
Para las religiosas y los sacerdotes que las acompañan, así como para la Diócesis de Celaya y la Arquidiócesis de México, se trata de una injusticia. Sin embargo, para el P. Juan de Dios Olvera, canónigo de la Basílica de Guadalupe, es un bien heredado y adjudicado después de un riguroso y justo proceso legal. ¿Quién tiene la razón?
El P. Francisco Javier Amézquita, a quien la Diócesis de Celaya encomendó investigar el caso, señaló que si bien "legalmente (la propiedad) es de él", refiriéndose al P. Olvera, "no todo lo legal es justo".
"Lo que él está haciendo es una injusticia, realmente es un robo, porque él no invirtió nada ahí, todo es de las madres", dijo a ACI Prensa este 11 de abril.
Las "Misioneras Guadalupanas de Jesús Evangelizador", que ocupan actualmente la casa en disputa, suman ocho religiosas. Consultadas por ACI Prensa, prefirieron no dar declaraciones y señalaron que cualquier comunicación oficial la daría el P. Amézquita.
ACI Prensa contactó también a Mons. José Benjamín Castillo Plascencia, Obispo de Celaya, pero al cierre de esta edición no ha obtenido respuesta.