Así es como los cristianos perseguidos estarán presentes en la Semana Santa de España

Cada vela encendida representa una oración por los perseguidos y una invitación a que cientos de personas, que presencian los pasos de Semana Santa, se unan a esta oración.

'Levantás'

Según informan en un comunicado desde ACN, otra de las acciones en favor de los cristianos perseguidos es la realización de "levantás" ofrecidas por ellos.

Una "levantá" consiste en el momento de alzar de nuevo el paso o el trono después de haberse detenido. Cuando el capataz del paso da la orden a los costaleros o anderos de volver a cargar, se realiza el levantamiento o "levantá" del paso.

Este gesto de enorme fuerza física es ofrecido por las intenciones de alguna persona o por alguna situación, en este caso, por los 1 de cada 5 cristianos en el mundo que viven en países de persecución o discriminación, que son amenazados, marginados, encarcelados e incluso asesinados por su fe en Jesús.

Una de las principales hermandades en España, la de la Macarena de Sevilla, será una de las que realice esta 'levantá' a favor de los cristianos perseguidos en el mundo.

José Antonio Fernández Cabrero, hermano Mayor de la Macarena de Sevilla, aseguró  a ACN que desde la Hermandad "rezamos diariamente por los cristianos perseguidos, y durante la 'madrugá' [como se conoce en Sevilla la noche del Jueves al Viernes Santo] también. Ellos son los bienaventurados de los que habla Jesús en el Evangelio, cuando dice que son dichosos los perseguidos por su nombre".

Además, Fernández Cabrero aseguró que ve en los cristianos que sufren por su fe en el mundo "un modelo que refuerza la fe de los nazarenos, nos dan una lección pasmosa para nuestra vida, que lo más importante es la fe en Jesús. Para nosotros es un acto de justicia tenerlos presentes".

Además, las hermandades y cofradías que forman la Semana Santa de Sevilla, que está considerada de Interés Turístico Internacional, harán una parada en la catedral en donde rezarán por los cristianos perseguidos.

Vía Crucis

En estos días, son muchas las cofradías y parroquias que se unen en oración por la Iglesia perseguida a través del rezo del vía crucis, con un texto editado por Ayuda a la Iglesia Necesitada que recoge testimonios reales de cristianos perseguidos.

La Cofradía de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, de Albacete, o la Hermandad de la Pasión de Pamplona, se han sumado a esta oración cuaresmal. La Hermandad de Pasión y Muerte de Sevilla también dedicó el vía crucis del pasado viernes a los cristianos perseguidos.

El Patronato de la Santa Vera Cruz de Ávila rezará también el vía crucis este Viernes de Dolores. Su presidente Jesús Manuel Jiménez destacó que "nuestra colaboración con la Iglesia perseguida es en oración y también caridad. La causa de la libertad religiosa en el mundo y de los cristianos perseguidos nos parece muy importante. Por eso, colaboramos desde hace años con proyectos de Ayuda a la Iglesia Necesitada".

Para Jiménez el testimonio de los cristianos perseguidos "nos ayuda a no tener miedo, a manifestarnos públicamente como creyentes, y vivir con coherencia nuestra vida".

Todos los pasos de esta cofradía de Ávila llevarán velas por los cristianos perseguidos.

Otras iniciativas

Además, desde ACN precisan que los cristianos perseguidos también están entre las acciones caritativas que llevan a cabo las cofradías y hermandades.

De hecho, la Real y Trinitaria Archicofradía del Santo Entierro de Oviedo organizó el pasado sábado, 6 de abril un acto solidario en la plaza del ayuntamiento en donde realizó una colecta y una mesa informativa sobre los cristianos perseguidos. También la Banda Sagrado Corazón de Jesús y la Unión Musical del Principado interpretaron varias piezas musicales.

Por su parte, la Cofradía de los Dolores de Santander realizará una colecta a beneficio de los cristianos perseguidos en la carpa de Exposición de Pasos el próximo viernes.

Según el Informe sobre el Estado de la Libertad Religiosa en el Mundo publicado por Ayuda a la Iglesia Necesitada en el año 2018, en el mundo hay 327 millones de bautizados que viven en países de persecución y 127 millones más en lugares donde son discriminados, y no pueden vivir con plena libertad su fe.