REDACCION CENTRAL,
En un escrito titulado "La Iglesia y el escándalo del abuso sexual", el Papa Emérito Benedicto XVI propuso tres caminos esenciales para hacer frente a la crisis generada por estos crímenes cometidos por algunos miembros del clero, siendo el primero volver a Dios.
El texto fue publicado ayer 10 de abril y en este Benedicto XVI explicó que el primer elemento es volver a Dios, vivir nuevamente reconociendo que Él es la base de la vida humana.
"Primero, sugeriría lo siguiente: si realmente quisiéramos resumir muy brevemente el contenido de la fe como está en la Biblia, tendríamos que hacerlo diciendo que el Señor ha iniciado una narrativa de amor con nosotros y quiere abarcar a toda la creación en ella. La forma de pelear contra el mal que nos amenaza a nosotros y a todo el mundo, solo puede ser, al final, que entremos en este amor".
El Papa Emérito alertó luego que "una sociedad sin Dios –una sociedad que no lo conoce y que lo trata como no existente– es una sociedad que pierde su medida. En nuestros días fue que se acuñó la frase de la muerte de Dios. Cuando Dios muere en una sociedad, se nos dijo, esta se hace libre".
En realidad, precisó, "la muerte de Dios en una sociedad también significa el fin de la libertad porque lo que muere es el propósito que proporciona orientación, dado que desaparece la brújula que nos dirige en la dirección correcta que nos enseña a distinguir el bien del mal".
"La sociedad occidental es una sociedad en la que Dios está ausente en la esfera pública y no tiene nada que ofrecerle. Y esa es la razón por la que es una sociedad en la que la medida de la humanidad se pierde cada vez más. En puntos individuales, de pronto parece que lo que es malo y destruye al hombre se ha convertido en una cuestión de rutina", lamentó.