El Administrador Apostólico de Santiago de Chile, Mons. Celestino Aós, manifestó que el principal desafío de la Iglesia local, que sufre las llagas de la cultura del abuso y el encubrimiento, es centrarse en Jesucristo y reformar el corazón.
Mons. Aós explicó que es necesario enfocarse en Jesucristo, "fuente y raíz de la salvación, de la esperanza. Si miramos solo nuestra fragilidad y el pecado de los hermanos, nos vamos a quedar en la angustia y nos vamos a quedar totalmente perdidos".
En conversación con EWTN - ACI Prensa en Roma, el Obispo recordó que "Cristo es la esperanza y por eso hay que centrarnos y hay que enfocarnos en Él" y luego "recuperar en ese Cristo, el sentido de Iglesia".
"Todos somos la Iglesia. Por eso el Papa Francisco insistió en que no basta con cambiar a un obispo, sino que tienen que ser reformas profundas que pasan por el corazón de cada uno", indicó.
En ese sentido, señaló que "todos tenemos que sentirnos Iglesia para poder aportar cada uno lo que se nos pide" "dispuestos a asumir ese servicio ese compromiso".
El Administrador Apostólico de Santiago aseguró que "es preciso nacer de nuevo" como convocan las orientaciones pastorales arquidiocesanas y a partir de ahí "llevar a los cristianos este sentimiento de vivir en Cristo y encontrarlo presente en la comunidad".